lunes, 29 de diciembre de 2008

Blue 2008

El primer miércoles de cada mes era un día horrible. ASí empieza uno de mis cuentos infantiles favoritos, Daddy-Long Legs. Relata la historia de Jerusha Abbot, una huérfana que por diversos movimientos estratégicos del destino tiene la oportunidad de ir a la universidad y convertirse en escritora.

Recordé el inicio porque yo también tuve un día horrible, empezando el viernes en la noche y terminando el sábado. Al contrario de Jerusha Abbot yo no me lo tomé bien, ultimamente mi ánimo no está en su mejor temporada. Precisamente en una de sus cartas, Judy (o sea Jerusha pero en bonito jajaja) dice algo así de que no son los grandes desastres los que prueban el carácter, sino los pequeños incidentes diarios.

Esta visto que mi carácter es débil, ya que cuando se me juntan los pequeños incidentes cotidianos solo me dan ganas de sentarme y ponerme a llorar. Antes los incidentes del fin de semana me hubieran hecho enojar pero jamás ponerme a llorar. Bueno, igual no lloré, no más me dieron ganas de dejarlo todo y correr hasta donde no me alcanzaran los problemas.

Pero como de nada sirve correr ni esconderse y después de quejarme y tener que bañarme en la calle, ya tomé acción en el asunto, porque no hay mejor solución que la acción no???

Tengo confianza en que mi ánimo irá mejorando conforme se me quite la gripa y por ahí dice una niña poeta que debo ser más agradecida con la vida en lo cual le doy toda la razón. Tengo muchas cosas por la cuales agradecer y sin embargo me centro en las cosas horribles.

Tengo familia, amigos, confianza, no me he muerto y todavía no me ocurre un gran desastre o sea que estoy mejor que muchos. Voy a aprovechar las ventajas, costará al principio (las malas costumbres tardan en morir) pero si lo logré una vez podré otra vez.

Así que manos a la obra, me voy a lavar la cara y a enfrentar este día con todo y sus hechos cotidianos.

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