Siempre pensé que morirse era el inicio de algo más (ahora estoy convencida de que morí) y me encuentro con que es estar solo, sin cuerpo, sin espacio y sin tiempo con otro sujeto que dice tonterías sin cesar.
La verdad es que estoy un poco harta, necesito pensar y no puedo hacerlo con él aquí. El tiempo pasa escuchando su incesante charla que es como el sonido de los pájaros cuando se vuelven a su nido por las tardes, de lejos es un murmullo arrullador, pero de cerca es un ruido terrible del cual te quieres alejar.
CUando puedo, pienso si será posible que este sea un ejercicio para ser más tolerante, incluso cuando considero que yo era (y soy) bastante tolerante con todas las personas. O si de plano es un castigo divino por mis faltas reales o imaginarias. Ya no lo se, no puedo pensar con claridad.
Lo más curiosos de todo este ensayo o castigo es que no me siento más tolerante, ni más paciente, ni nada. Me siento descorazonada, necesito un cambio realmente positivo antes de caer en una situación de la cual, estoy segura, no podré salir. No siento necesidad de ver a nadie en particular, en mi vida no tenía a nadie en realidad.
Estoy creyendo que aún desde antes de llegar aquí no tenía una vida. Comía, bebía y me movía por el impulso de hacer las cosas, de no dejarlas a medias, aun cuando no tuvieran más que un sentido práctico. Hasta me pregunto, tenía amigos?? Alguien se habrá preocupado en realidad cuando me morí??
Ashh!! Él de nuevo aquí, sacándome de mis meditaciones. YA no se si quiero o me conviene tenerlo aquí, es una lata, a pain in the ass como decían en las películas, aunque técnicamente no tengo un ass.
Él quiere contarme algo, pero no tengo humor, no quiero escucharlo.
La verdad es que estoy un poco harta, necesito pensar y no puedo hacerlo con él aquí. El tiempo pasa escuchando su incesante charla que es como el sonido de los pájaros cuando se vuelven a su nido por las tardes, de lejos es un murmullo arrullador, pero de cerca es un ruido terrible del cual te quieres alejar.
CUando puedo, pienso si será posible que este sea un ejercicio para ser más tolerante, incluso cuando considero que yo era (y soy) bastante tolerante con todas las personas. O si de plano es un castigo divino por mis faltas reales o imaginarias. Ya no lo se, no puedo pensar con claridad.
Lo más curiosos de todo este ensayo o castigo es que no me siento más tolerante, ni más paciente, ni nada. Me siento descorazonada, necesito un cambio realmente positivo antes de caer en una situación de la cual, estoy segura, no podré salir. No siento necesidad de ver a nadie en particular, en mi vida no tenía a nadie en realidad.
Estoy creyendo que aún desde antes de llegar aquí no tenía una vida. Comía, bebía y me movía por el impulso de hacer las cosas, de no dejarlas a medias, aun cuando no tuvieran más que un sentido práctico. Hasta me pregunto, tenía amigos?? Alguien se habrá preocupado en realidad cuando me morí??
Ashh!! Él de nuevo aquí, sacándome de mis meditaciones. YA no se si quiero o me conviene tenerlo aquí, es una lata, a pain in the ass como decían en las películas, aunque técnicamente no tengo un ass.
Él quiere contarme algo, pero no tengo humor, no quiero escucharlo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario